La rotonda de Punta Gorda en Cienfuegos, su historia

Entre 1959 y 1960 se produjeron las que pueden ser consideradas las mayores transformaciones de la calle 37 de los últimos años. No sólo se modificó la parte de esa calle que pertenece al Paseo del Prado al norte de la calle de Sta Cruz (60), sino también se hizo en su extremo contrario, cuando se construyó la nueva rotonda de esa calle o lo que conocemos como la rotonda de Punta Gorda, algo más al sur de la que ya existía, y como otras obras en la ciudad, «robándole» espacio al mar.

Esa obra de la rotonda de Punta Gorda era necesaria porque, además de modernizar la presencia citadina, mejorar las condiciones para el tráfico vehicular y establecer de manera expedita la comunicación con la zona de «La Punta», se imbricaba arquitectónicamente con la nueva instalación hotelera que allí había surgido y que con los años se convertiría en uno de los símbolos de la ciudad, el Hotel Jagua.

La nueva rotonda de Punta Gorda tuvo, en el proyecto inicial en su centro, a la «Caracola con cuerno» del escultor Mateo Torriente y que ya estaba situado en la vieja rotonda, pero ello nunca se ejecutó.

Con los años en el área central de la rotonda se construyó una fuente y en ella se emplazó otra escultura, ésta de la escultora Rita Longa, dedicada a la India Guanaroca de las leyendas Cienfuegueras.