El Paseo del Prado

El Paseo del Prado y su evolución

El Paseo del Prado Cienfueguero es actualmente, y desde hace ya un buen tiempo, el más extenso de Cuba y a la vez, una de las principales vías de la ciudad, resaltando por la belleza y originalidad de la arquitectura que lo rodea.

 

Historia de los comienzos del Paseo del Prado

 

En 1825, a sólo 6 años de la fundación, la parcelación de la entonces colonia ya abarca hasta el Paseo del Prado que aparece trazado desde la calle de Castillo hasta la ensenada que estuvo situada a unas 50 varas al sur de la calle de Sta Clara.

Su construcción inicial se debió al donativo de Félix Bouyón y Turner, uno de los fundadores de la ciudad, pero entonces era solo una calle de tierra con dos zanjas en sus laterales que descargaban las aguas al mar.

En 1911 se recaudan fondos para su construcción en una velada realizada en el Teatro Luisa, ejecutándose una bella avenida por los arquitectos Julián y Carlos Rafael Sanz completando el grupo el también arquitecto Isaac Puga.

Pero eso no fue todo. Para llegar a la velada de 1911 tuvieron que suceder primero otros acontecimientos.

 

Se acuerda en una Velada urbanizar este Paseo

 

Relata Don Enrique Edo que, en 1865, el Tte. Gobernador Don Domingo León y Falcón puso todo su empeño en que se prolongara el llamado en aquel entonces «Paseo de Vives» por su lado sur desde la calle de Sta Clara hasta la playa de Marsillán, de la que lo separaba un recodo de la bahía.

No se equivocaba Don Enrique Edo al catalogar esa obra de una verdadera importancia y utilidad para el fomento de la población y que solo se logró por el temerario propósito que en tal empresa alentó aquel gobernante.

Años después, y con esa obra ejecutada, es que se realiza la velada en el Teatro Luisa de la que comentábamos. Entonces allí se acordó urbanizar la que sería uno de los ejes principales, sino el principal, de nuestra ciudad.

 

Obras de mayor envergadura realizadas en el Paseo del Prado

 

Después de su crecimiento paulatino y su construcción en el segundo decenio del siglo XX, las obras de mayor envergadura allí realizadas en nuestra opinión, fueron las ejecutadas entre los años 1959 y 1960, que por una parte mejoraron su arbolado y la conservación de extensas áreas, y por otra, modificaron las seis cuadras de su extremo norte.

Esas obras estuvieron estrechamente vinculadas al restablecimiento del sistema de acueducto de la ciudad en esa zona y también a la conclusión de la Doble Vía que se unía al Paseo del Prado lo que, como hemos visto antes, era un viejo anhelo de los Cienfuegueros.

En esos trabajos se ampliaron las áreas verdes y se incorporaron otras nuevas y se restituyó el pavimento, tanto del paseo como de sus calles.

 

Transformaciones realizadas en el Paseo del Prado desde la calle de Sta Cruz hacia el Norte

 

Desde la calle de Sta Cruz hacia el norte las transformaciones fueron totales.

Allí los cambios no sólo abarcaron la ampliación y modificación de las áreas verdes existentes hasta ese momento, sino también la forma de éstas y la ubicación de jardineras que le daban nueva presencia a todas esas cuadras, lo que unido al arbolado, con la utilización allí de nuevas variedades botánicas, se ampliaban las zonas de sombra para el descanso de los transeúntes, además de que los trabajos ejecutados en la pavimentación del paseo le daban nuevo realce embelleciéndolo.

A partir de la intersección con la calle de Línea y siempre hacia el norte, las dos cuadras allí situadas quedaron solamente para áreas verdes, y es en ellas donde se opera, en el año 2019 y como parte de las obras realizadas por el Bicentenario, una nueva transformación, al ampliarse el paseo hasta la misma unión con la Doble Vía, además de situarse, en la esquina con la calle de Cervantes (avenida 70), un obelisco en recordación a esa importante fecha para la ciudad.

 

Las Farolas del Prado

 

Al ser edificado, el Paseo del Prado fue dotado de un adecuado sistema de iluminación acorde a la época y que permitiera ser visitado en horario nocturno por los Cienfuegueros.

Las farolas, base de la iluminación del Paseo, se fueron modificando con el paso de los años y las fotos así lo demuestran.

Desde aquellas farolas de una sola bombilla y que eran soportadas por una estructura sencilla, pasando por aquellas que en su elemento soportante tenían diversos grabados ornamentales a relieve, o las que su base y las propias farolas eran empleadas como soporte para promociones comerciales llegando a las que existen hoy, buena parte de ellas con más de ochenta años de uso, pero que todas usan iluminación moderna.

 

*Autor del artículo: Cienfuegos y su Historia, publicado en su página de Facebook y reproducido en este sitio con su autorización.

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