Leyendas Cienfuegueras: La India Maldita

La hermosa india llamada IASIGA vivía con su legítimo esposo, un laborioso Siboney, llamado MAITIO.

Mientras él se ausentaba para cazar y pescar, ella cumplía todas las obligaciones de una mujer hacendosa. IASIGA era de temperamento ardiente y apasionado, amaba a su marido pero no solo tenía ojos para él. Por eso, cuando vio por vez primera a GAGUIANO sintió por el pasión abrasadora, tanto, que olvidó a MAITIO y se entregó sin resistencia a los placeres del amor vedado. Ella justificaba sus ausencias alegando que había ido a hacer ofrendas a sus muertos.

Pero todo tiene su fin y MAITIO comenzó a sospechar. Un día, al regresar de su faena y no encontrar a la esposa en la casa, salió a buscarla, sorprendiéndola a ella y a su amante en la orilla de la playa en tierno coloquio.

Huyó el amante y MAITIO, contraído el rostro por el dolor, se acercó y le dijo a ella: «Mil veces seas maldita, mujer perjura, que MABUYA castigue tu infidelidad condenándote a vagar por las costas sin esperanzas de descansar ni de inspirar compasión».

Al instante fue transformada en un monstruo marino y algunos suponen que vaga por las aguas de Jucaral, en la porción suroeste de la Bahía de Jagua.

*Autor del artículo: Cienfuegos y su Historia, publicado en su página de Facebook y reproducido en este sitio con su autorización.