Casa de la Ceiba

En el propio 1819, año de la fundación, el catalán José Coll fundó en la esquina de la calle Carmen (Argüelles) y Sta Isabel, en un bohío de paredes y techo de guano y yagua, una pulpería que se convirtió en el primer negocio importador de la villa. El tenducho se conoció desde los inicios como «Casa de la Ceiba» en alusión al árbol que crecía en aquel terreno. Con el paso de los años se fue desarrollando y la pulpería inicial se convirtió en una floreciente empresa comercial xonoxida solo por «La Ceiba» y que en el centenario de la ciudad era uno de los más encumbrados negocios de importación y exportación. En ese propio año exportó un millón de sacos de azúcar por 17 millones de pesos.
En las fotos La Ceiba a inicios del siglo XX, la edificación actual recientemente reconstruida para los festejos del Bicentenario y esquineros que aún quedan en algunas de sus entradas.