teatro Tomás Terry

Un Teatro para Cienfuegos

Para que existiera en Cienfuegos una edificación definitiva que reuniera las condiciones adecuadas para ser un teatro (resultando en el actual teatro Tomás Terry), tuvieron que pasar muchos años y fue una labor constante, buscando satisfacer la necesidad de una institución de esa naturaleza.

Nos cuenta Don Enrique Edo en su libro «Memoria Histórica de Cienfuegos y su Jurisdicción» que la primera propuesta para la construcción de una institución para las artes escénicas con el nombre de «Isabel II», se presentó en 1839 y un año después se concluye, edificado con paredes de madera y techo de tejas, en la calle de San Carlos entre Sta Isabel y San Luis, frente a la Plaza de Armas.

También nos dice Don Enrique que en 1859 se trató en dos ocasiones de construir un teatro de mampostería, una de ellas en la mitad oeste de la Plaza de Armas, en ese momento sin uso alguno, y la otra en terrenos del Ayuntamiento situados en la intersección de las calles de San Fernando y San Luis, pero ni uno ni el otro proyecto pudieron traducirse en hechos.

No obstante, en 1887 funcionó en la calle de Sta. Clara el teatro «Cervantes» con funciones por tandas.

 

Proyectos que antecedieron al actual teatro Tomás Terry

 

A partir de 1859 fueron varios los proyectos y planos presentados para la construcción de una edificación que se dedicaría a teatro y que por sus características tuviera carácter definitivo, pero nada se llevó a los hechos.

Así sucedió en 1863 cuando se llegó a contar con un ofrecimiento monetario de Don Tomás Terry e incluso se confeccionaron los planos. Más tarde, en 1869, se vuelve a tocar el asunto en el Ayuntamiento también sin resultados.

En 1879 se edificó con carácter provisional el teatro «La Risa» en la calle de Bouyón con funciones públicas que no alcanzaron amplio renombre.

En 1880 se intentó nuevamente y hasta una comisión presidida por el Alcalde fue constituida, e incluso se presentaron planos y en ello quedó el esfuerzo.

Los intentos se sucedieron nuevamente en 1884 hasta que, en 1887, los herederos del ya fallecido Don Tomás Terry resolvieron donar la cantidad de cien mil pesos para la construcción del teatro, cumpliendo con la voluntad del finado.

Es en ese momento en que comienza otra historia.

 

Primeros pasos en la construcción del actual Teatro Tomás Terry

 

En 1887 los herederos del finado Don Tomás Terry, después de analizar varias posibilidades, compraron tres solares situados en la esquina noreste de la intersección de las calles de San Carlos y de San Luis al precio de quince mil pesos de la época y con una extensión de frente de 41.75 metros por 53.35 metros de fondo.

En el propio mes publicaron en la prensa un aviso sacando a concurso el proyecto de la construcción del nuevo coliseo el que debía dejar 4.75 metros para jardín que la separase de las edificaciones colindantes.

Basado siempre en lo escrito por Don Enrique Edo en sus memorias históricas, se estipulaba además que el teatro había de componerse por sala rodeada de cuatro pisos de galería (dos de palcos, uno de tertulia y uno de cazuela) para 1200 espectadores, espacios para café, restaurante y dependencias administrativas entre otros requerimientos, todo de ladrillos, cornisas, molduras y adornos de cantería.

El jurado del concurso, que contaba con un premio en metálico, determinó que el ganador fue el proyecto presentado por el ingeniero militar Don Luis Sánchez Mármol, el que dirigiría los trabajos.

El 29 de diciembre de 1887, día de Santo Tomás, se colocó la primera piedra.

 

Nuestro teatro Terry

 

La hermosa edificación de estilo ecléctico con una tipología que se corresponde con el llamado «coliseo a la italiana», estuvo concluída en noviembre de 1899, pero para su inauguración que se produjo el 12 de febrero de 1890, se debió esperar a la llegada desde París de los herederos de Don Tomás Terry.

Por sus tablas, a lo largo de su historia, han pasado renombradas figuras del canto y la actuación, entre ellas Enrico Carusso, Jorge Negrete, Alicia Alonso y Ernesto Lecuona entre otros no menos conocidos, sin olvidar a los Cienfuegueros Luisa Martínez Casado y Arquímedes Pous del que se posee allí un busto en su homenaje.

La instalación fue restaurada en 1965, en cuyos trabajos se incorporó máscara alegórica a la comedia del artista plástico Cienfueguero Mateo Torriente, y luego, en 1984 se remozó nuevamente.

Fue declarado Monumento Nacional en 1978

Actualmente allí se realiza un amplio proceso de restauración.

 

*Autor del artículo: Cienfuegos y su Historia, publicado en su página de Facebook y reproducido en este sitio con su autorización.

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