Gripe Española

La influenza de 1918 o epidemia de gripe Española y afectación en Cienfuegos

Aunque se conoció como Gripe Española, los primeros casos documentados en el mundo fueron en soldados norteamericanos de una base militar en Kansas en marzo de 1918.
Tras propagarse por la Europa de la Primera Guerra Mundial, llegó a España, que como era neutral en ese conflicto bélico, no censuró, a diferencia del resto de los países, los informes sobre los contagios y las consecuencias de la epidemia. De ahí que se le conociera como «Gripe Española«
En octubre de 1918 la influenza llega a Cuba y se propaga por la isla llegando a la provincia de Sta Clara y a mediados de ese mes entra a Ranchuelos, siendo entonces que en Cienfuegos se ordenó el cierre de las escuelas y se exigía una estricta vigilancia para impedir la alteración de los precios minoristas de los productos para desinfectar.
Se abogó por la aplicación de variadas medidas preventivas como recluir a los enfermos y aislarlos en cuartos sin adornos o muebles, prohibiendose la entrada a esas habitaciones de personas ajenas al enfermo, siendo obligatorio para entrar o salir del local la desinfección de la ropa y el calzado.
A mediados de noviembre la pandemia estaba en su punto culminante y el gobierno de la ciudad ordenó el lavado de trenes y tranvías al menos dos veces al día prohibiendose que viajaran en ellos personas de pie.
Se suscitaron episodios curiosos y hasta paranoicos como el de la Asociación de Vecinos de la Calzada que propuso quemar ochenta barriles de chapapote para desinfectar el ambiente.
Sólo en la primera quincena de noviembre en Cienfuegos fallecieron 46 personas a causa de la enfermedad. Sin embargo, el 14 de diciembre ya no ocurrió deceso alguno por lo que se entendió que todo estaba pasando.
Lo curioso es que como mismo llegó, se fue y no se notificaron nuevos casos.
Nunca se supo la cuota mortal que en su totalidad aportó Cienfuegos a los mas de cincuenta millones de fallecidos en el mundo por esa causa. Lo que si se conoció y no debemos olvidar, es el sacrificio del personal sanitario que luchó contra la enfermedad como Victoria Brú que ofrendó su vida, ni el trabajo de especialistas y médicos como el Dr Alfredo Méndez Aguirre del que ya hemos hablado en ésta página y que fuera condecorado por su actuación humanitaria en éste combate, ni del cuerpo médico de Cienfuegos integrado entre otros por los Doctores Manuel Leal Catalá y Sotero Ortega Bolaños.
Sirva ésta modesta publicación como homenaje a todo el personal de la salud que combatió y combate día a dia, aquí o allá, en cualquier parte, la pandemia de la covid 19 incluso, en ocasiones, al precio de sus vidas. Ellos, con su sacrificio, son dignos de nuestra admiración.

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