Poblados Palmireños: Arriete – Ciego Montero
Leyendo la historia de nuestra región, todo indica que Ciego Montero perteneciente al municipio de Palmira, es una de las localidades más antiguas de los alrededores de Cienfuegos, puesto que ya en 1724 se mencionaba un hato con ese nombre, aunque el barrio se conforma en 1803.
Años después, en 1835 fueron descubiertos los manantiales de aguas minero-medicinales y a partir de ahí la historia comenzó a ser distinta.
En el censo de 1841 se describe la zona de Ciego Montero como «un lugar muy frecuentado». En 1862 el Ayuntamiento de Cienfuegos realizó el Plan de la Urbanización y se construye el puente sobre el río Manengo.
No se puede olvidar que, con el desarrollo del ferrocarril en la región, esa zona sirvió para el paso de los rieles para entroncarlos con el de Matanzas y ello elevó las facilidades de visitas de foráneos a los manantiales.
Por otra parte, el Sr. Anibal Arriete, ex administrador de los ferrocarriles, donó terrenos de su propiedad sobre los cuales se basificó el poblado que se nombró con su apellido y que con el tiempo uniera sus límites con los de Ciego Montero.
En 1901 se montó el molino de piedras lo que aumentó la importancia económica de Arriete-Ciego Montero, siendo la agricultura, la producción de agua mineral embotellada y la de piedra para la construcción, las que llevan el peso fundamental de la economía de la zona.
Un Balneario en Ciego Montero
La historia de Arriete – Ciego Montero comienza a cambiar a partir del descubrimiento de los manantiales de aguas minero medicinales situados en una finca que en aquel entonces se llamaba «Príncipe Alfonso», cuando según se cuenta, un esclavo sanó allí una enfermedad de la piel.
Luego Don Diego Elbrero compró la finca para que su hija hiciera allí un tratamiento medicinal y envío a analizar las aguas, comprobándose que uno de los manantiales era sulfuro-termal y otro de aguas digestivas.
Años más tarde, siendo propietario Don Carlos Cardoso, se construyó una casa de baño y una hospedería y ya la finca en ese entonces estaba inscripta con el nombre de «Baños de Ciego Montero» y que en 1862 ya atraía a numerosos bañistas de Cienfuegos y jurisdicciones adyacentes.
A inicios del siglo XX se construyó la carretera de acceso y el paradero para el ferrocarril y ello propició el incremento notable de los visitantes al lugar que ya empezaban a llegar desde zonas más alejadas. También por aquellos años, exactamente en 1903, se constituyó la sociedad «Baños de Ciego Montero SA» para dedicarse a la explotación del balneario, venta de aguas medicinales y fabricación de gaseosas y refrescos.
En 1955 se realizaron remodelaciones en las instalaciones del balneario y más tarde, en 1998, otra reconstrucción capital. Actualmente se nombra Jesús Montané Oropesa.
En 1975 se inauguró la nueva embotelladora de agua y que hoy pertenece a la empresa mixta «Los Portales SA».
¿Por qué existen tantos “Ciego”?
Cuando Ud. observa detenidamente un mapa de nuestro país, seguro distinguirá que en nuestra geografía existen muchos poblados y ciudades que anteponen en su nombre la palabra «CIEGO».
El por qué de eso lo detalló el que fuera Historiador de nuestra ciudad, Luis J. Bustamante, personalidad de quien esta página escribiera meses atrás. En su obra «Enciclopedia Popular Cubana», en tres tomos, publicada en los años 40 del pasado siglo escribió:
«Parece ser que en los primeros tiempos de la colonización llamaron así anteponiendo ese nombre al de toda la tierra de difícil acceso, bien por estar rodeada de bosques o por otra circunstancia cualquiera, por eso en Cuba abundan los CIEGO».
Solamente en nuestra región recordamos tres «Ciego»: Ciego Montero, Ciego Alonso y Ciego Abajo, siendo este último el nombre original del actual Palmira.
Sólo recordar que esos nombres fueron instituídos al inicio de la colonización y por eso no sería correcto analizar el «difícil acceso» comparado con el momento actual.
*Autor del artículo: Cienfuegos y su Historia, publicado en su página de Facebook y reproducido en este sitio con su autorización.