calle de Castillo

Otras de nuestras calles: Calle de Castillo

La calle de Castillo fue de las primeras calles previstas a ser construida en la Colonia, y es por ello que aparece en los planos de la población de los años 1826 y 1829 de Félix Bouyón.

En 1839 esta calle comenzaba entre las calles de San Luis y de Sta Isabel y en 1887, aprovechando el relleno realizado en esa área algún tiempo antes, ya se iniciaba en la intersección con la calle de Velazco, mientras que su crecimiento hacia el este era sostenido y a la par que el resto de las calles de la ciudad paralelas a ella. En ese mismo año ya tenía dos cuadras, desde Sta Isabel a Bouyón, sobre las que transitaba el ferrocarril en su camino hasta la estación de Reina.

Aunque se vio interrumpida la calle de Castillo por el área que ocupaba un cuartel español primero y los tanques del acueducto después antes de estar en ella el Colegio Elisa Bowman, su crecimiento siguió hacia el este.

 

Característica primordial de la calle de Castillo

 

La característica primordial de nuestra calle de Castillo es la de servir de asiento a edificaciones destinadas a viviendas y que la cubren de principio a fin, salvo excepciones. Y son precisamente esas excepciones las que le dieron relevancia para los Cienfuegueros, y que radicaron no sólo en ser paso obligado al ferrocarril para poder llegar hasta las estaciones de carga y de viajeros que estaban situadas en Reina, sino también en la exclusividad que tenía como parte del acceso o salida de la ciudad a través de la Plaza de Labra, luego Parque Villuendas y la Calzada de Dolores la que era la única entrada a la población.

En sólo tres cuadras, desde el Paseo del Prado hasta la calle de Cuartel, se concentran los establecimientos comerciales de diversa índole que, aprovechando el paso obligado del que comentábamos, constituyen la que hasta nuestros días continúa siendo la excepción para esa calle y que la hicieron una de las zonas más populosas de la ciudad.

 

Importantes centros ubicados a lo largo de la calle de Castillo

 

En la misma intersección con el Paseo del Prado se sitúa el Templo Bautista y frente la cafetería «Ambos Mundos» y por esa misma acera avanzando al este el Hotel «Perla del Sur», antes «La Paloma», y más adelante la tienda «La Casa Rusa» que se mantiene en sus funciones originales. Al frente no podemos olvidar a «La Oriental».

En la cuadra situada entre las calles de Cristina y de Tacón también proliferaron negocios de diversos tipos entre ellos la bodega «El Kairo» (no sé por qué, pero escrita con «K») que luego de incendiarse en los años 70 del pasado siglo, se trasladó a la esquina suroeste de la intersección con Tacón y se convirtiera más tarde en la actual heladería. También en esa cuadra estaban la peletería «La Lucha» hoy con un espectro más amplio, la tienda «La Democracia» y la dulcería «La Gloria». Allí también existió en la acera norte, en los años 20 del pasado siglo, un expendio de gasolina.

Ya en la esquina con el Parque Villuendas, el «Café La Diana» hoy «Doña Nelly y cruzando la calle de Tacón en diagonal, el edificio que fuera ferretería en los bajos y que hoy sigue siendo un comercio; y hotel en el segundo nivel y ahora está ocupado por viviendas.

Tampoco podemos olvidar la farmacia que existía en la esquina con la calle de Cuartel y que, si la memoria no me engaña, se llamaba «Guardado», y en la intersección con las calles de Cuba y de Medio la ferretería «Alonso» donde hoy radica la Empresa Municipal de Comercio.

Falta mencionar a otros muchos establecimientos tales como tiendas, heladerías y otros negocios que allí existieron a lo largo de más de cien años y que fueron surgiendo, desapareciendo o cambiando de funciones en ese tiempo. Seguro ustedes nos ayudarán a recordar.

 

No hay regla sin excepciones

 

No hay regla que no tenga sus excepciones y por eso es bueno aclarar que la calle de Castillo no es ajena a eso.

Si bien la mayoría de los establecimientos comerciales han estado siempre en el tramo al este del Paseo del Prado hasta la intersección con la calle de Cuartel, en la porción oeste también hubo.

Un ejemplo lo fue la bodega «Los Tres Grandes» que estaba en la esquina suroeste de la intersección con Gacel y ahora situada en Sta Elena y Gacel dejando la edificación original a que fuera convertida en viviendas.

Un poco más al oeste, existía en 1909, a mediados de la cuadra situada entre las calles de Gacel y Hourritiner, un garaje y taller automotriz que, por la época, debió ser de los primeros en la ciudad.

Más adelante, entre las calles de De Clouet y Sta Isabel, existió la talabartería y fábrica de maletas «La Victoria», propiedad de Fermín García y que después de su derrumbe, se restituyó convertida en un edificio con dos niveles para apartamentos.

Por último, en la esquina noroeste de la intersección con Santa Isabel, existe una edificación que hoy es viviendas pero que fue el Cabaret El Encanto de los primeros y más antiguos de la ciudad.

(Con información del Dr. Lilo Otero proporcionada por el CDI de la OCCC)

 

Evolución gradual de la intersección de la calle de Castillo con la de Tacón

 

Revisando algunas fotos que reflejan desde un ángulo u otro la intersección de la calle de Castillo con la de Tacón, puede apreciarse fácilmente los cambios que allí han ocurrido.

En la esquina suroeste existía una edificación de un solo nivel con techo de madera y tejas e incluso con portal y que luego se modificara mejorando su presencia. Lo que si no cambió es el uso de ese local como un establecimiento comercial.

En esta esquina y desde los años 20 del pasado siglo se encuentra una edificación de mampostería de dos niveles y balcones en las viviendas de los altos y diversos establecimientos en los bajos.

De los establecimientos recordar a La Lucha y que en trabajo anterior habíamos mencionado y a la bodega El Kairo que allí se encuentra desde los años 70 al incendiarse el local que originalmente ocupaba y que hoy es la heladería en la intersección con la calle de Cristina.

En la esquina sureste existía una talabartería y luego el Hotel Flor de Cuba y otro comercio, mientras que en la noreste el Café La Diana que también se transformó, pero de ellos hablaremos por separado.

 

Pequeñas manufacturas que existieron en esta calle

 

La calle de Castillo no era asiento solamente de comercios de variada índole. También lo era de pequeñas manufacturas.

Un ejemplo de ello estuvo en la esquina sureste de la intersección de las calles de Castillo y Tacón que, desde los últimos decenios del siglo XIX, fue el lugar donde estuvo situada una talabartería y fábrica de calzado que era propiedad del Sr. Pedro Rosselló.

Pero el fatídico 27 de enero de 1907, alrededor de las 10 de la noche, se produjo en esa manufactura, estando cerrada por el horario, un voraz incendio que la destruyó totalmente sin que valiera de algo el esfuerzo de bomberos, policías y vecinos de las proximidades.

Leyendo a Don Enrique Edo se aprecia que en Cienfuegos era muy común la ocurrencia de devastadores incendios y ello era motivado, entre otras cosas, por el tipo de edificaciones que predominaba, generalmente de madera.

No dude Ud. que estos hechos en la talabartería de la calle de Castillo, narrados por los historiadores Díaz de Villegas y Rousseau, sean el antecedente de la edificación que allí existe hoy y que todos conocemos.

 

La esquina noroeste de la intersección de las calles de Castillo y Tacón

 

Esa esquina noroeste también ha sufrido sus cambios, con la diferencia con respecto a los dos restantes de las que ya hemos escrito, en que esos cambios se han estado produciendo hasta hace solo unos 20 años atrás.

En ese lugar tuvo su asiento desde los primeros años del siglo pasado un establecimiento gastronómico muy popular entre los Cienfuegueros de la época y de los alrededores de la ciudad por ser la calle de Castillo y en especial esa esquina, paso obligado para los que llegaban a Cienfuegos.

El «Café La Diana», que así se llamaba, mantenía una amplia gama de ofertas de dulces en múltiples variedades, café y otros alimentos con precios módicos y de buena calidad. A ello agréguele que el portal que poseía el establecimiento hacia la calle de Tacón, servía de espacio para otras ventas en pequeños carritos especialmente de churros y frituras.

La edificación que era ocupada por el Café «La Diana» fue demolida a finales de los años 60 o inicios de los 70 del pasado siglo, y en ese espacio se construyó un nuevo establecimiento formado por una pequeña edificación situada en la parte oeste de esa área dejando el frente hacia las calles de Castillo y la de Tacón para una terraza contentiva de áreas verdes y unas mesitas altas.

Todo ello estaba rodeado de una cerca de baja altura y que le daba «presencia» al lugar, que serviría de sede a un establecimiento para venta de cerveza.

Años más tarde, ese establecimiento cerró y se convirtió provisionalmente en un almacén hasta que entre los años 2000 y 2001 se edificó el proyecto del Arquitecto Enio de J. Moya para la Cafetería Dulcería «Doña Nelly» que allí funciona actualmente.

*Autor del artículo: Cienfuegos y su Historia, publicado en su página de Facebook y reproducido en este sitio con su autorización.

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