El parque Enrique Villuendas de la ciudad de Cienfuegos, CUBA

El parque Enrique Villuendas se encuentra ubicado en la manzana que conforma las calles Cuartel, Tacón, Castillo y Colón de la ciudad de Cienfuegos. Esa zona fue por muchos años el acceso único a la ciudad de Cienfuegos.
En esa área existía la «Plaza de Labra» en honor al que fuera Gobernador de la ciudad Don Ramón María de Labra, hasta que en enero de 1907 se acordó demolerlo para construir el parque en honor al Coronel Villuendas. La primera piedra se colocó el 20 de mayo de 1908 y se inauguró el 13 de marzo de 1910.
En sus inicios el parque tenía áreas verdes en forma de triángulo en cada una de sus esquinas y canteros cuadrados más pequeños alrededor del monumento.
En 1919, en los festejos del centenario se emplazó un pódium en una de sus esquinas con dedicatoria de los albañiles de Cienfuegos y en 1928 otro dedicado al Día de las Madres y al periodista Víctor Muñoz. En 1967 se inaugura conjunto escultórico también por el Día de las Madres.
Con los años se agregaron cuatro pérgolas y una glorieta que fuera demolida en los años 60 y restablecida luego a inicios de los 2000, y una escalinata que realza el monumento a Villuendas.
Son pocos los que recuerdan la torre que existió en 1940 en la esquina noreste (frente al inicio de la Calzada) con la intención de ser base para un reloj público y demolida en 1941
En las fotos imágenes del parque Villuendas en sus primeros tiempos y actuales.

El parque Villuendas y sus transformaciones

Este espacio público de la ciudad, que constituye la segunda plaza en importancia desde su construcción en 1907 hace más de 100 años, ha sufrido múltiples transformaciones con el paso del tiempo.

Después de la espera para la colocación de la estatua del Coronel Enrique Villuendas, las jardineras variaron su configuración en varias ocasiones e incluso, algunas desaparecieron y surgieron otras. Si Ud. actualmente las observa se percatará que los contenes de estas son de dos tipos.

En su esquina noreste y con la finalidad de que fuera visible para los viajeros arribantes a la ciudad por su único acceso que era la Calzada de Dolores, se edificó en los años 40 una torre con la finalidad de colocarle un reloj, pero pocos años después fue demolida, según se decía por no ser bonita, sin que hubiera tenido nunca el reloj.

Fue por esa época que se dotó al parque de una pequeña glorieta que también fue demolida algún tiempo después y que mucho más tarde, quizás en la década de los 90, se restableciera igual a la original incluida la posición que ocupaba. También se le adicionaron cuatro pérgolas en las proximidades de cada una de sus esquinas, dejando estas últimas de ser puntiagudas para tener un arco en sus contenes que ayudaran a la circulación vial.

Por último, a finales de la década de los años 60 o principios de la de los 70, se ejecutó una restauración que dejó su fisionomía, en lo fundamental, tal y como es hoy, sólo que el monumento quedó en aquel entonces rodeado de una jardinera que luego se eliminó.