Latifundios en Cienfuegos

Empezando el siglo XX, en la región de Cienfuegos los latifundios eran dedicados fundamentalmente a la producción de caña, a la ganadería y el café. Ya en 1931 la agricultura de la zona se caracteriza por su estancamiento y la falta de diversificación y tecnificación productiva y por el aumento del latifundio sobre todo en los municipios de Cienfuegos, Aguada de Pasajeros y Lajas. No se generalizó el regadío ni se extendió la mecanización. El 77.6% era arbolada u ociosa.
Por otra parte, los capitales regionales constituyeron asociaciones y grupos familiares para sus actividades económicas como las de Nicolás Castaño y Sucesión, Laureano Falla Gutiérrez y otros.
En el comercio se operó igual proceso al asociarse capitales comerciales y los grandes almacenistas, creándose compañías como Castaño y Cia y Claret y Cia por sólo citar dos ejemplos.
Fue ampliada la flota de cabotaje y de pasajeros para la comunicación en la bahía e intraregional para mejorar la infraestructura de comercio exterior.
La minería careció de importancia económica a pesar de existir la mina La Carlota que producía piritas de hierro. Se desarrollaron pequeñas destilerías y fábricas de ron.
En las imágenes Claret y Cia, la mina La Carlota, Fábricas de ron y el Juraguá.