Fortaleza de nuestra Señora de los Angeles de Jagua

Situada a la entrada de la bahía de Cienfuegos y de frente al llamado «torno», es la única fortaleza militar española construida a finales del siglo XVIII de estilo renacentista.
Fue inaugurada en 1745 para servir de defensa a la bahía, lo que demuestra la importancia que la metrópoli concedía a éste acuatorio cuando aún ni se pensaba en fundar una ciudad en la zona.
La obra fue costeada por la Real Compañía de Comercio de La Habana y encomendada al Ingeniero militar Joseph Tantete Dubruller que realizó su construcción.
Fue escenario de combates navales contra embarcaciones piratas y se convirtió en protagonista de las acciones militares que desde el interior de la isla se dirigían al rescate de la capital durante la ocupación de La Habana por los ingleses. También fue prisión de los que se rebelaban al dominio colonial español.
Posee un puente levadizo que lleva a su puerta de entrada y una escalera de caracol enlaza sus dos niveles. Tiene una torre cilíndrica con cubierta en forma de cúpula. En los extremos de la Plaza de Armas de la fortaleza están situadas dos garitas con aspilleras dirigidas a la bahía y un aljibe con una capacidad de 100 metros cúbicos de agua que acopiaba la de lluvia que le llegaba desde la planta alta recorriendo los interiores de los muros y descendiendo hasta el depósito.
La fortaleza en la restauración ejecutada entre 1922 y 1923 sufrió transformaciones en los fosos y la capilla entre otros elementos del edificio.
Hoy es un museo sobre la Fundación de la Ciudad y las incursiones de los piratas a la zona de Jagua.