Faro Punta de Las Coloradas

Hasta inicios del siglo XIX, la metrópoli española no mantenía interés en alumbrar las costas cubanas como señalización marítima, existiendo ese servicio sólo en la bahía de La Habana.
A mediados de siglo se valoró la construcción del faro de Punta Las Coloradas para asegurar el acceso nocturno a la bahía de Cienfuegos lo que ya en 1846 era necesario por el alto tráfico comercial. Punta Las Coloradas fue la ubicación elegida por ser el lugar más avanzado en el mar. El proyecto lo elaboró el Coronel de Ingenieros Francisco de Albear y en él se incluyó habitación para el torrero.
Las obras comenzaron en agosto de 1848 con presidiarios y esclavos como mano de obra y la torre concluyó su edificación en marzo de 1849 pero su sistema de iluminación se terminó dos años más tarde y se nombró «Faro de Villanueva» en honor al Conde de Villanueva, Superintendente de Hacienda de la isla en ese momento.
Su encendido definitivo ocurrió el 19 de marzo de 1851. En 1867 se concluye la ampliación de las viviendas de los torreros, trabajos que nuevamente se realizaron en 1970.
El 12 de mayo de 1898 fue bombardeado por la Marina norteamericana como parte de las acciones militares de la guerra Hispano-Cubano-Norteamericana quedando totalmente destruido.
En 1901 se inaugura el nuevo faro con una altura de 19.65 metros.
El sistema de alumbrado se moderniza en 1901 con la nueva construcción, luego en 1952 y más tarde en 1960 en que fue electrificado, ya que hasta ese momento funcionaba con vapor de petróleo a presión.
Ahí continúa, como fiel guardián de la Bahía.