Municipio de Cruces de la provincia de Cienfuegos, historia de su origen

La zona donde hoy está ubicada la ciudad de Cruces en el municipio de Cruces era en 1593 un hato perteneciente a Sancti Spíritus hasta 1724 en que pasa a Villa Clara. Más tarde, como consecuencia del desarrollo alcanzado por la Villa Fernandina de Jagua en los primeros años posteriores a su fundación en 1819, pasa a formar parte de su Jurisdicción. Actualmente pertenece a la provincia de Cienfuegos.
Su fundación como poblado está vinculada al desarrollo del ferrocarril entre Cienfuegos y Santa Clara y el auge que como paradero había obtenido Las Cruces, siendo ese su nombre original. Sus primeros datos historiográficos fueron recogidos en 1860.
Se conoce que las primeras casas de la ciudad de Cruces se construyeron cerca del lugar donde se cruzaban los caminos de La Rioja a San Agustín y el camino Real de Cienfuegos a Sta Clara siendo ese el motivo de su nombre.
Como término municipal, se constituyó el 1ro de enero de 1879 incluyendo a los cuartones Cruces y Mal Tiempo que formaban parte del partido de Camarones, con derecho a Ayuntamiento e integrado por un Alcalde, dos Tenientes Alcaldes y ocho Regidores.
En el municipio de Cruces inicialmente se desarrolló la ganadería y la agricultura, las que pasaron luego a segundo plano debido al auge de la industria azucarera en la zona y que fue el responsable del crecimiento y desarrollo del poblado hasta la actualidad. En sus inicios existían ocho ingenios dentro de los que estaban San Francisco, Andalucía, Andreita y Teresa.
En las fotos imágenes del parque y de la Virgen que allí existiera, de la Tienda La América y de la Estación de Trenes.

Una edificación notable de Cruces

En los inicios del siglo XX, Cruces ya contaba con varias edificaciones que, por sus características, incluyendo su tamaño y arquitectura, eran consideradas de relevancia.

Una de ellas lo fue el edificio de dos niveles con paredes de ladrillo y techo de madera y tejas a dos aguas que estuvo situado en la esquina noreste de la intersección del Paseo de Máximo Gómez y de Pepe Alemán. El frente de la edificación poseía una amplia galería techada que servía además como balcón al segundo nivel.

En la planta baja radicaban un banco, una sombrerería y una peletería, todos pertenecientes al Sr. Donato Artime, mientras que el segundo piso era el «Hotel Reina Victoria».

Después de varios años cerrado y con gran deterioro, fue demolido en 2019 por el peligro de derrumbe que representaba.