Los barquitos de la Bahía de Cienfuegos

La historia de los barquitos que transportan pasaje en la bahía de Cienfuegos uniendo diversos puntos del litoral, comenzó en 1848, hace más de 170 años.
El primer barquito lo fue uno que se nombraba «El Jején» y que además de pasaje también cargaba mercancías, además de hacer en ocasiones función de remolcador.
Ya en 1851 comienza sus servicios el vapor «Damují» que tenía 100 pies de eslora (largo) y 30 de manga (ancho) y que podía navegar a una velocidad de hasta 5 millas por hora, pero no es hasta 1874 que se estabiliza la línea hasta el Castillo con la embarcación «Adela» que realizaba un viaje diario.
Con los años fueron llegando otras embarcaciones, pero el más emblemático entre todos fue, sin duda, el «Juraguá».
El recorrido de estas naves pasa por los cayos de la ensenada y se disfruta la belleza del paisaje exclusivo de ese itinerario.
Ésta transportación es de suma importancia para los residentes en el Castillo y sus alrededores, pero también es una tradición marinera dentro de la Historia de Cienfuegos.